Degustar y elegir un "TOSCANO"

¿Cual elijo?

¿Como elegir que "Toscano" nos vamos a fumar en un momento preciso y determinado? Cualquier aficionado a los puros, por muy principiante que sea,y en ente caso especial a los puros "Toscanos", ha de estar provisto de un pequeño humidor para hacerse con su pequeña "cava" de "Toscanos" y así poder disfrutar del primer placer que nos va a proporcionar el ver esa variedad de cigarros, entre el que elegiremos ese especial con el que realizar ese "fumo lento" que tanto estábamos esperando. Particularmente prefiero aquellos que presentan una capa más oscura, más tersa, de mayor rugosidad, y si presenta algún nervio de la hoja mucho mejor, pues le da esa impresión de rusticidad, que a mí en particular tanto me gusta en los  toscanos; en ocasiones selecciono entre todos ellos los que presentan esas características así como los que son más gruesos y compactos y los dejo aparte en otro humidor que poseo para estos menesteres, dejándolos durante varias semanas o incluso meses para ese proceso de envejecimiento y añejamiento que aún pueden tener, dándoles mayor carácter y empaque para esa fumada posterior que realizaré en esos momentos especiales para los que los reservo. Esta pauta de selección me proporciona el placer de crearme una "microcava" de toscanos a la que acceder cuando las circunstancias así lo requieren.
Otra situación que se presenta es la de dejarlos con su capa de celofán protectora o quitársela antes de  introducirlos en el humidor, tras sacarlos de las cajas de cartón en las que vienen suministrados. Aquí las dos opciones son válidas. Personalmente los que dejó en los recipientes de cristal herméticos que utilizo para guardar cuando compro en grandes cantidades, los dejo con su envoltura de celofán, la cual no es hermética al cien por cien, lo cual les da una pequeña oportunidad para continuar con su proceso de envejecimiento, pudiéndose mantener así meses o incluso años. Oros, los que van al humidor, los suelo quitar el celofán que los envuelve, pero también dejó algunos sin quitárselo, sobre todo aquellos que voy a utilizarlos cortándolos para fumármelos en "amezzatto", y así poder llevármelos en mi pequeña tabaquera donde se conservarán algo mejor, debido a esta pequeña protección. Pero al fin y al cabo cada uno elegirá la mejor manera de hacer las cosas a su gusto, o de la forma que le produzca una mayor satisfacción , e incluso la propia experiencia le proporcione una manera más adecuada de realizar su "fumo lento". Incluso he observado en no pocas ocasiones que al cortar el Toscanos, tanto con el cortapuros de doble hoja como con el de tijera, al hacerlo con la cubierta de celofán intacta, permite realizar ese corte de forma más certera, manteniendo los extremos resultantes en las dos unidades del corte más uniformes, lo cual se agradece a la hora de encenderlo y realizar esa primera inhalación que nos abrirá el camino del placer de fumarnos ese Toscano que hemos elegido para ese determinado momento.

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